Tras la fuga de 17 presos de la cárcel de Challapalca el jefe de Estado, Ollanta Humala, declaró en emergencia el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y dio a conocer que se contrataran mil trabajadores para reforzar la seguridad en los presidios de todo el país.
Además señaló que los trabajadores corruptos del INPE pagaran condena en Challapalca.