El expresidente Martín Vizcarra asiste este jueves a una audiencia crucial en el marco del juicio oral que afronta por presuntos actos de corrupción durante su gestión como gobernador regional de Moquegua en 2013. La sesión, programada para las 5:00 p.m., se realiza tras la solicitud del fiscal Germán Juárez Atoche, quien ha pedido seis meses de prisión preventiva contra Vizcarra. Entre los argumentos del Ministerio Público se señala la falta de un trabajo conocido del exmandatario y sus constantes desplazamientos a regiones cercanas a la frontera con Bolivia como posibles indicadores de peligro de fuga.
La fiscalía argumenta riesgo de fuga ante falta de arraigo laboral
Juárez sostiene que Vizcarra ya no tiene vínculo laboral con la empresa Agrotécnica, donde laboró hasta finales de 2024, y que no se ha establecido con claridad si actualmente ejerce alguna función formal. Además, el fiscal ha advertido sobre los frecuentes viajes del expresidente a zonas fronterizas como Moquegua, Tacna e incluso Yurimaguas, en la región Loreto, lo que aumentaría el riesgo de que abandone el país. Esto se agrava, señala, por la supuesta buena relación que mantiene con gobiernos vecinos como el de Bolivia.
La acusación fiscal se basa en presuntos sobornos que Vizcarra habría recibido de las empresas Astaldi y el consorcio Obrainsa-ICC, por los proyectos Lomas de Ilo y el Hospital de Moquegua, respectivamente. El monto total ascendería a S/ 2.3 millones, según lo declarado por aspirantes a colaboradores eficaces. Estas declaraciones han sido corroboradas por testigos, incluidos antiguos funcionarios del entorno del exmandatario, y sustentan la tesis de la fiscalía sobre una red de pagos ilícitos para favorecer contrataciones de obra pública.
Vizcarra ha rechazado enfáticamente los cargos y asegura ser víctima de una persecución política. Durante una actividad con su partido Perú Primero en Yurimaguas, afirmó que está dispuesto a enfrentar la justicia y que regresaría a Lima para asistir presencialmente a la audiencia, asegurando que “no le corre a la justicia”. Su defensa ha cuestionado el pedido de prisión preventiva al considerar que ha cumplido con asistir al proceso judicial. Si el juez aprueba la solicitud del Ministerio Público, Vizcarra podría convertirse en el cuarto expresidente en ingresar al penal de Barbadillo bajo prisión preventiva.
