El riesgo de que Machu Picchu pierda su reconocimiento como una de las siete maravillas del mundo ha despertado gran inquietud en la población. En las calles del Centro de Lima, ciudadanos expresaron su indignación frente a lo que consideran una falta de compromiso de las autoridades para proteger y promover el patrimonio más importante del país.
El personaje popularmente conocido como el Inka guerrero, quien suele recorrer la capital vestido con atuendos ancestrales para tomarse fotos con transeúntes y turistas, lamentó que la situación actual sea un reflejo del retroceso nacional. “Es una pena que gobierno tras gobierno haya llevado al borde a nuestra primera maravilla del mundo. Imagínese, ahora perderla sería desastroso”, manifestó con preocupación.
Voces desde las calles
Otros ciudadanos coincidieron en que la pérdida de esta distinción representaría un golpe para el turismo y la identidad nacional. Una ciudadana, visiblemente emocionada, destacó que “Machu Picchu es una belleza única que nos llena de orgullo. Perderla sería un retroceso imperdonable en el sector turismo”.
Asimismo, otro vecino señaló que el Poder Ejecutivo y el gobierno regional deben asumir la responsabilidad por no haber atendido las advertencias previas: “Han hecho caso omiso, y eso nos llevará a perder miles y millones de turistas. Nadie podrá garantizar seguridad ni calidad para quienes lleguen al Perú”. La ciudadanía reclama acciones urgentes y concretas para evitar que el país quede en el centro de la crítica mundial.