Mientras la presidenta Dina Boluarte cumplía con las actividades oficiales por Fiestas Patrias en Lima, en varias regiones del sur del país se desarrollaron protestas en su contra. En Puno, decenas de pobladores bloquearon la Carretera Interoceánica, interrumpiendo el tránsito entre los distritos de Azángaro y Juliaca. Esta medida dejó a varios vehículos varados durante horas y afectó gravemente la conectividad regional.
Los manifestantes cuestionaron duramente al gobierno actual, recordando las muertes ocurridas durante las protestas de 2022 y 2023. “Para nosotros no hay Fiestas Patrias, el país está en caos”, señaló uno de los manifestantes, mientras que otro aseguró que “el pueblo salió a defender la democracia y fue reprimido con sangre”. En medio del bloqueo, un automóvil particular intentó cruzar el río para evitar la obstrucción, pero quedó atrapado y tuvo que ser remolcado por un camión.
En Arequipa, otro grupo de manifestantes marchó desde la Plaza Grau hasta el frontis de la Catedral, portando banderas blanquinegras en señal de luto y fotografías de sus familiares fallecidos en anteriores movilizaciones. La movilización fue pacífica, pero cargada de simbolismo y reclamos de justicia.
PROTESTAS EN CUSCO
Una situación similar se vivió en Cusco. En el distrito de Pallpata, los pobladores salieron a protestar y bloquearon la vía que conecta la provincia de Espinar con Arequipa. Estas acciones forman parte de una nueva ola de rechazo al actual gobierno, en un contexto donde el descontento social sigue latente, especialmente en las regiones del sur.