El Perú vivió este miércoles 14 de mayo una jornada de paro nacional con bloqueos, protestas y paralización del transporte en diversas regiones del país. La convocatoria, impulsada por organizaciones sociales y sindicatos, exige medidas frente a la inseguridad, así como reformas sociales y económicas al gobierno de Dina Boluarte.
PUNO: FRONTERA BLOQUEADA
En Puno, el epicentro del descontento, organizaciones populares y docentes del SUTEP bloquearon puntos estratégicos como el puente Ilave, que conecta con Bolivia. “Queremos gas natural más barato, fin al sicariato, respeto al territorio comunal”, reclamó uno de los manifestantes. El tránsito en rutas clave como Juliaca-Huancané, Juliaca-Cusco, y la carretera interoceánica quedó totalmente interrumpido, dejando varados a camiones, buses y cientos de pasajeros que se vieron obligados a caminar o hacer transbordos.
CUSCO: TURISTAS VARADOS
Mientras tanto, en Cusco, el transporte público se paralizó por completo en el centro histórico. Calles vacías, ciudadanos caminando largas distancias para llegar a sus trabajos, y turistas desorientados al llegar al aeropuerto Alejandro Velasco Astete marcaron la jornada. La Policía Nacional habilitó sus propios vehículos para trasladar a los visitantes desde y hacia la plaza principal, ante la falta de taxis y transporte privado.
Los organizadores del paro advirtieron que las protestas continuarán mientras no se atiendan sus demandas. El descontento social sigue creciendo, impulsado por la inseguridad ciudadana, el abandono de comunidades rurales y la falta de respuesta del Ejecutivo. El país se encuentra ante una nueva ola de tensión que podría escalar si no se establece un canal de diálogo urgente.