El último fin de semana se encontró el cuerpo de 13 mineros en Pataz, quienes habían sido secuestrados días atrás y por último asesinados. La familia de una de las víctimas del atentado desde Chiclayo aseguró que los casos criminales en la zona son comunes y a pesar de la ayuda que se solicita nadie puede hacer nada.
“Delincuentes querían tomar la mina y ellos (trabajadores) tenían que sacarlos a la fuerza, utilizando sus armas. La autoridad no tiene voz, no vale para nada. Pataz es tierra de nadie”, comentó el hermano de César Rospigliosi Arrellano.
NO RECIBEN APOYO DE LA EMPRESA
A pesar de que el hecho lleva más de 24 horas de haberse suscitado, el pariente de Rospigliosi Arellano contó que hasta el momento ninguna persona encargada de la empresa se ha comunicado con la familia para brindarle algún tipo de apoyo. “Hasta ahora no se comunica, no se manifiesta, no dice nada esa empresa”.
Cabe mencionar que, durante una conferencia de prensa encabezada por Dina Boluarte, la mandataria anunció el estado de emergencia en Pataz, medida que rigió desde el lunes 5 de mayo desde las 6:00 p.m. hasta las 6:00 a.m.