La muerte del Papa Francisco ha causado una profunda tristeza en la Iglesia Católica a nivel mundial, quienes lo recuerdan por su sencillez y sus mensajes que tocaron el corazón de los cristianos. En Perú, durante su visita en 2018, muchas personas tuvieron el honor de estrechar su mano y, a través de él, expresar su fe en Dios.
Durante su paso por el norte del país, en Trujillo, la Plaza Mayor se llenó de miles de personas que acudieron a ver al Sumo Pontífice. Entre ellas, se encontraba doña Trinidad, una mujer ciega de 99 años que viajó durante horas desde Chiclayo con el único deseo de estar cerca de Su Santidad.
Ubicada en las primeras filas, junto a su hijo, quien sostenía un cartel que pedía estrechar la mano del Papa Francisco, doña Trinidad escribió: “Me llamo Trinidad, cumplo 99 años, no veo, quiero tocar tu manito”.
LA BENDICIÓN DEL SANTO PADRE
Conmovido por este pedido, el Papa Francisco rompió los protocolos, detuvo la caravana, bajó de su vehículo y se acercó a Trinidad para bendecirla, mientras ella estrechaba su mano.
El Papa Francisco no solo se acercó a Trinidad, sino también a muchos otros enfermos que esperaban recibir su bendición. Las imágenes de este gesto de amor se difundieron por todo el mundo, reflejando el amor del Santo Padre hacia la humanidad.
