Pucallpa se encuentra sumida en el caos tras una torrencial lluvia que, durante más de dos horas, inundó múltiples áreas de la ciudad y sus alrededores. Los pasillos de los mercados se convirtieron en riachuelos, afectando a los comerciantes cuyos productos quedaron sumergidos.
La situación también repercutió en colegios y viviendas, donde el agua entró sin piedad. Las principales calles de Pucallpa se inundaron, lo que dificultó el tránsito de vehículos y generó un clima de desesperación entre los habitantes.
Uno de los lugares más afectados fue el nuevo hospital de Pucallpa, donde el agua se filtró a través del techo, inundando varios ambientes. Esta situación afectó gravemente tanto al personal médico como a los pacientes, quienes tuvieron que ser trasladados a otros espacios mientras el personal de limpieza y enfermería lidiaba con el agua empozada.
MISMA SITUACIÓN EN JUNIN
En Chanchamayo, el distrito de Pichanaqui también sufrió las consecuencias, con viviendas y campos de cultivo anegados, lo que dejó a los pobladores en una situación crítica.
Los comuneros de Pichanaqui hicieron un llamado urgente a las autoridades locales y regionales, enfatizando que esta problemática se repite cada año sin que se implementen soluciones efectivas. La acumulación de agua fue exacerbada por el estancamiento de desagües y drenajes, lo que llevó a que diversos establecimientos también quedaran inundados.