La ciudadela inca de Machu Picchu que genera miles de puestos de trabajo no puede ser visitada por nadie mientras se realiza una serie de protestas por la venta de entradas de forma digital a través de una empresa privada.
Sin embargo, esto es solo un pretexto para usar este atractivo turístico de forma política por parte de algunos extremistas. Es el caso de Alfredo Cornejo, un dirigente vinculado al partido de izquierda Patria Roja, que tiene un gran interés en que estas protestas se prolonguen.
“Esta lucha compañeros tenemos que llevarla a todos en conjunto solo por Machu Picchu, pero estratégicamente compañeros, para todos nosotros esto es importante porque si Machu Picchu nos logra unir y logramos hacer retroceder al Estado habremos recuperado el orgullo”, se le escucha decir en un video
¿MANIFESTANTES MANIPULADOS?
Juan Stoessel, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Cusco, señaló que no toda la población de Aguas Calientes y Machu Picchu tienen claro el porqué de las protestas sino que han sido manipulados.
“Lo que pasa es que esas personas han logrado movilizar a gran parte de la población diciéndoles que Machu Picchu se va a privatizar, que Joinnus es una plataforma que solo va a beneficiar a las grandes empresas transnacionales, cosas realmente sin sentido”, explicó.
