En las primeras horas de este jueves 25 de enero, ciudadanos de Machu Picchu iniciaron una medida de protesta indefinida en rechazo a la nueva modalidad de venta de boletos virtuales implementada por el Ministerio de Cultura.
El Mincul, liderado por Leslie Urteaga, había anunciado la nueva forma de adquirir entradas a fines del 2023, argumentando que buscaban agilizar el proceso de venta. Sin embargo, operadores turísticos, guías y otros sectores vinculados denuncian que esta medida apunta a privatizar el ingreso a Machu Picchu, una de las maravillas modernas del mundo.
La protesta ha tomado un giro más conflictivo, extendiéndose a las vías del tren. Un grupo de manifestantes marchó sobre los durmientes en la zona de Rocotal, obstaculizando el paso de los convoys y generando una fuerte congestión en el tendido férreo. En Qorihuayrachina, se registraron intentos de bloqueo, siendo despejados en la madrugada pero retomando la interrupción a las 10:00 horas.
NO HAY PASE
La situación se agrava con la obstrucción de buses en la vía Hiram Bingham, que trasladan a visitantes hasta la puerta de acceso al santuario. Los turistas y locales enfrentan dificultades para llegar a Machu Picchu, mientras los manifestantes mantienen su posición en el puente Ruinas, la estación de Consettur y la vía Hiram Bingham.
A pesar de los roces entre manifestantes y la Policía, el Ministerio de Cultura emitió un aviso informando que los turistas están accediendo al santuario, aunque con algunas dificultades que se están resolviendo gradualmente.