Un heladero de Chiclayo se vio obligado a colocarse debajo de un carro municipal para evitar que los fiscalizadores se llevaran su carrito de productos, su única fuente de sustento.
Las imágenes captadas en video por testigos muestran la desesperada acción del trabajador por proteger su herramienta de trabajo.
La presión ejercida por los transeúntes y el registro viral del enfrentamiento llevò a que el personal municipal finalmente desistiera de confiscar el carrito del heladero.
OLA DE INDIGNACIÓN
Esta acción de los fiscalizadores ha generado una ola de indignación en las redes sociales, donde miles de usuarios denunciaron la frecuencia de tales actos contra los vendedores ambulantes.
Los cibernautas expresaron su repudio hacia la actuación de los fiscalizadores municipales de Chiclayo, alegando un comportamiento prepotente y abusivo contra los comerciantes ambulantes que operan en diferentes áreas de la ciudad.