La inseguridad ciudadana no tiene límites. Esta vez, un delincuente ingresó a un monasterio de Trujillo para robarse las limosnas de un día anterior que dejaron los creyentes.
HECHOS
El sujeto entró al dormitorio donde estaban descansando las monjas para apoderarse de todo el dinero. Ante ello, hicieron un llamado a los hombres de seguridad para capturar al ladrón.
En su llegada al monasterio, la madre superiora contó que no tuvieron registros de que el delincuente haya salido del establecimiento.
Finalmente, ante las sospechas, efectivos policiales decidieron buscar al ladrón en las catacumbas del lugar, pero no encontraron a nadie.