En la región Junín, tras producirse un sismo de 3.5 con epicentro en la localidad de Huasicancha, en varias viviendas que estaban construidas con material noble terminaron afectadas. En dichos inmuebles se produjeron rajaduras que alarmó a la población.
Incluso, en una antigua iglesia de la zona, una parte del techo cedió debido a este movimiento telúrico que tuvo una profundidad de 12 kilómetros.
Ante esta situación, los pobladores solicitaron a las autoridades el apoyo correspondiente para poder salir de esta circunstancia que pone en peligro sus vidas.