Pese a la inseguridad ciudadana que se vive en Trujillo por el alto índice delictivo, el alcalde de dicha ciudad, Arturo Fernández Bazán, anunció que solicitará al Consejo Provincial que se aprueba la desactivación del personal de serenazgo.
Según explicó el polémico burgomaestre, el motivo de esta decisión se debe a que este servicio "no ha servido para combatir el crimen en la ciudad" y además alegó que el serenazgo "está inmersa en la corrupción".
Serenos protestas
Las reacciones no tardaron en llegar y rápidamente, los serenos de la ciudad de la eterna primavera salieron a las principales calles para alzar su voz en protesta por la decisión de Fernández Bazán.