En Chimbote, en medio de la oscuridad, más de 60 jóvenes intentaron evadir la intervención en un local de diversión.
En un primer momento, agentes de serenazgo y miembros de la policía tuvieron que usar las linternas de sus celulares para intervenir a los jóvenes, quienes apagaron las luces del local para no ser ubicados.
Varones y mujeres fueron intervenidos y trasladados hacia la comisaría Buenos Aires, donde recibieron multas por atentar contra la salud pública.
En Arequipa, como si se tratara de un juego, esta vez a través de Facebook se lanzó la convocatoria para un concierto de cumbia, que también llegó a los fiscalizadores de la Municipalidad de Paucarpata.
Los agentes intervinieron en la fiesta que se desarrollaba en pleno horario de inamovilidad. Al interior encontraron a 23 jóvenes entre varones y mujeres, que fueron llevados a la comisaría del sector.
Celebraron a más no poder como si la pandemia hubiera acabado. Sin mascarillas, protectores faciales y pegados unos a otros, decenas de personas del sector de San Miguel, de la provincia de Bellavista en San Martín, festejaron su fiesta patronal.
Todos los asistentes a esta celebración incumplieron los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio de la COVID-19.
A pesar que esta fiesta duró varias horas, ningún miembro del serenazgo o la policía llegó para poner fin a esta reunión.
En Huancayo, la policía intervino una fiesta y en su interior hallaron a 53 personas entre ellos el alcalde del distrito de Yanacancha y dos policías que estaban en su día de franco.
Los agentes tuvieron que ingresar a la fuerza a la vivienda ubicada en el jirón Belén, en pleno cercado de Chupaca, en pleno horario de toque de queda.
Durante la intervención, algunos asistentes forcejearon con la policía cuando eran trasladados a la comisaria para las diligencias de ley.