En Cajamarca un ladrón se puso a llorar luego que las rondas urbanas lo castigaran por haber robado una laptop y un celular de una vivienda.
El delincuente, natural de Lima, fue capturado por los ronderos cuando escapaba de la casa a donde había ingresado.
El ladrón devolvió lo robado y pidió perdón a su víctima, sin embargo, esta no acepto sus disculpas. Al final, el facineroso de comprometió a abandonar la ciudad.