Personal de la Municipalidad Provincial de Puno en conjunto con la Policía Nacional, intervinieron anoche una discoteca clandestina que funcionaba pese a las restricciones para evitar contagios por Covid-19, en su interior encontraron a más de 30 personas, entre ellos a dos menores.
El local operaba en la cuadra tres del jirón Ajoya, en el barrio Llavini, en el lugar se encontraron a personas libando licor desmesuradamente, algunos bebiendo de un mismo vaso, no respetaban el distanciamiento social obligatorio y tampoco usaban mascarillas.
Algunos de los asistentes intentaron huir o esconderse de las autoridades, pero los agentes inspeccionaron todos los rincones del local y los detuvieron. Personal municipal procedió a decomisar una gran cantidad de bebidas alcohólicas que la discoteca vendía.