Pese al aumento de contagios por coronavirus, muchos siguen reuniéndose en fiestas y reuniones familiares. En Puno, policías y serenos intervinieron un establecimiento donde se encontró a más de 150 personas, entre menores de edad y adultos, aglomerados.
El local de dos pisos estaba lleno de personas quienes no guardaban el distanciamiento social obligatorio y no hacían uso correcto de las mascarillas.
A los adultos se les impuso una papeleta de infracción mientras que a los menores de edad se cumplió en comunicar a sus padres para que los recojan.