La Policía Nacional con apoyo de Anny, un can antidrogas, incautaron más de una tonelada de cocaína en paquetes tipo ladrillo en el puerto de Paita, que estaban en sacos de polietileno envueltos en cinta transparente que no coincidían con la descripción del producto que era supuestamente cacao.
Los estupefacientes, que se hallaban en un buque internacional, tenían destino la ciudad de Amberes en Bélgica.