Una embarazada tuvo que ser cargada en una camilla y llevada por las escaleras hasta la sala de operaciones del Hospital Regional, en Iquitos, debido a que el ascensor se malogró.
Con ayuda de personal médico pudo llegar hasta el cuarto nivel de este nosocomio, donde logró ser atendida sin contratiempos.
Tras lo ocurrido, se hicieron presentes técnicos para arreglar el elevador y ponerlo nuevamente en funcionamiento. Por su parte, Mercy Panduro, directora del hospital, afirmó que el ascensor recibe mantenimiento cada año, pero que debido a su antigüedad debe ser cambiado.