La explotación de los recursos amazónicos se convirtió en un espiral de destrucción, cada año se pierden cerca de 100 mil hectáreas de los bosques que son el gran pulmón vegetal. Se realizan actividades que provocan la reducción de la biodiversidad, se degradan los suelos y se limita el desarrollo de la sociedad.
Según el CEO de la empresa forestal Bosques Amazónicos, hace 15 años se decidió probar que era posible revertir la situación de destrucción que sucede en la Amazonía peruana a través de la recuperación de bosques secundarios, se plantaron 600 mil árboles y se restableció el valor económico de los bosques. La regeneración natural de los bosques tropicales tarda cientos de años y a través de la reforestación se acelera este proceso.
La fauna silvestre prácticamente había desaparecido, pero gracias a la repoblación de los árboles vuelven a vivir en su hábitat.