Las cadenas farmacéuticas de Inkafarma y Mifarma informaron mediante un comunicado que, de las 118 intervenciones de sus locales en seis regiones del país por parte de la Policía Fiscal, el Ministerio Público y las autoridades municipales no se encontró indicio de acaparamiento ni sobreprecios ni especulación.
En seis locales admitieron que no se cumplía con las medidas de bioseguridad y en otros ocho, algunos documentos municipales como licencias de funcionamiento o certificados de INDECI se encontraban en trámite.