La llegada de la pandemia del coronavirus, desnudó la cruda realidad de las precarias condiciones de nuestro sistema de salud pública en las que decenas de profesionales de la salud, deben combatir el peligroso virus. El sistema hospitalario colapsó y agudiza la crisis sanitaria que atraviesa el Perú.
Ante la emergencia decenas de médicos y personal de salud, quienes son los primeros soldados en ésta guerra contra la COVID-19 que ya cobra la vida de 2.914 personas en nuestro país, empiezan a desertar de sus puestos ante el inminente contagio y la falta de equipamientos de protección.
Según EsSalud, en Lima, Callao, Lambayeque, Piura, Ucayali y Loreto al menos 9.168 trabajadores de la salud se acogieron al aislamiento voluntario en los momentos más críticos de la pandemia en el que más se les necesita. Es por ello, que jóvenes egresados de la carrera de Medicina y cuya colegiatura está en trámite, solicitan que sean considerados para seguir combatiendo el virus, en especial en las zonas más golpeadas por la pandemia.
Ellos aseguran estar atados de manos, ya que han cumplido con terminar la carrera profesional de Medicina, pero no pueden titularse y mucho menos postular a las convocatorias del Ministerio de Salud y demás instituciones de salud para trabajar en los hospitales y centros de salud ante la ausencia de médicos.
