Gamarra es uno de los emporios comerciales más grandes del país, responsable de generar miles de puestos de trabajo. Hoy, la pandemia del coronavirus la convierte prácticamente en una ciudad fantasma, afectando severamente los bolsillos de más de 100 mil trabajadores.
El emporio también está en cuarentena y sufre el impacto económico del COVID-19. A la fecha ninguno de sus trabajadores directos o indirectos tiene una fuente estable de ingresos económicos. Las cifras son alarmantes y según una encuesta realizada por Ipsos Perú el 42% de los trabajadores del país se encuentra desempleado.
El presidente de Ipsos Perú, Alfredo Torres informó que, un grupo significativo de la población se quedó sin trabajo, sin ingresos como consecuencia del estado de emergencia. La gran mayoría realizaban actividades independientes o informales, incluso algunas empresas formales han cesado sus actividades. Por lo tanto, la situación es delicada y compleja para muchas familias en el país, especialmente en los sectores populares.