Los militares en la ciudad de Chiclayo usaron una nueva forma de castigar a sus ciudadanos por no acatar las medidas de aislamiento obligatorio. Personal del Ejército obligó a varios transeúntes a realizar ejercicios físicos como castigo por no acatar la orden de aislamiento social.
Cuando se realizaba la intervención, estas personas transitaban libremente por las calles sin motivo alguno y sin la debida documentación.
Las Fuerzas Armadas no dudaron en imponer ‘ranas’ y ‘planchas’ a cada uno de los transeúntes que no pudieron justificar su tránsito en las calles. Estos pobladores fueron castigados por su irresponsabilidad y luego enviados a sus hogares.