Insólito. Ronderos urbanos y campesinos de la provincia de San Pablo, en Cajamarca, castigaron al juez de paz del centro poblado Polan, por no haber atendido la denuncia de una mujer.
La madre de familia denunció esta situación en las rondas, las que fueron a buscar a la autoridad y lo encontraron, según señalaron, en presunto estado de ebriedad.
El juez de paz fue obligado a realizar ejercicios y, después, recibió latigazos en presencia de los pobladores. La autoridad local fue liberada pero bajo advertencia que en una próxima vez que no cumpla con su obligación, el castigo será mucho peor.