En Cusco, la policía encontró un reprochable hecho, pues un menor de cuatro años se encontraba en un cuarto cerrado con candado.
De acuerdo a los vecinos, el pequeño fue abandonado por sus padres hace dos días y ellos le proporcionaban comida a través de una ventana.
Cuando los agentes llegaron hasta el lugar del encierro del menor, lo vieron durmiendo en el suelo envuelto con un edredón. La policía llevó al menor a la comisaría de Familia para su cuidado y custodia.