En Cajamarca, una mujer castigó a latigazos a un sujeto a quien acusaba de haberle robado su motocicleta. El avezado delincuente y sus cómplices fueron castigados en las instalaciones de las rondas campesinas.
Fueron más de 20 “chicotazos” los que recibió en todo el cuerpo, pero además fue obligado por los responsables de las rondas a realizar ejercicios físicos como parte de su castigo.
Al final el detenido confesó su delito, devolvió la motocicleta y se comprometió a no volver a robar.