La tarde del 17 de mayo, el suboficial de la Policía Nacional, Wilfredo Lopez Mariño, sufrió terribles quemaduras tras arriesgar su vida para salvar la de su colega al salir de un helicóptero en llamas. Ellos eran parte de una comitiva del desminado humanitario en la zona del Condorcanqui en la frontera con Ecuador. Sin embargo, tres meses después ha comenzado a ver su recuperación.
“Fue sometido a 14 operaciones quirúrgicas, le pusieron injertos de piel de cerdo para lograr mejores resultados”, contó el jefe de rehabilitación del Hospital de la PNP, Jorge Chávez Sanabria.
Su amigo, Danny Sullón, le rinde homenaje en vida y le deja un emotivo mensaje en el que asegura que “estaré eternamente agradecido, algún día me tocará devolverte el favor”.