Los vientos huracanados sorprendieron a propios y extraños en Puno. Fuertes ráfagas que alcanzaron hasta los 80 kilómetros por hora causaron estragos en la isla de Taquile en el Lago Titicaca, distrito de Amantaní, generando un fuerte oleaje.
Producto de ello, varias embarcaciones fueron sacudidas por las aguas. En la isla de los Uros, catorce casas que se construyeron a base de totora fueron arrasadas por completo y terminaron flotando sobre el lago.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), informó que la presencia atípica de viento se debe a factores atmosféricos de alta y baja presión capaces de crear torbellinos.