Integrantes de las rondas campesinas en Cajamarca, junto con el apoyo de un grupo de venezolanos decidieron instalar módulos de empadronamiento para lidiar con la desmedida llegada de ciudadanos del país sudamericano que puede incluir a delincuentes.
En esta región así como en Tarma, empadronarán a los extranjeros para poder diferenciar entre los ciudadanos que llegan a trabajar de los que entran a cometer delitos. En estos espacios, administrados por los mismos pobladores, se les solicita a los extranjeros toda su documentación que será puesta a evaluación para determinar si estos pueden quedarse o no.
El representante de venezolanos en Cajamarca, Gustavo Cárdenas, indicó estar “luchando contra aquellos que hacen las cosas mal. No todos los venezolanos son malos, no nos limiten el trabajo”, pidió el líder.
Por su parte el presidente de los ronderos dijo tajantemente que rechazaban a todos aquellos que hayan llegado a robar. “Vamos a hacer un gran operativo y sacar a esa gente de aquí”, indicó, pues han acordado que todo extranjero que se rehúse a acatar la medida será expulsado del territorio.
