Un toro de pelea fue paseado por su criador en plena Plaza de Armas de la ciudad de Arequipa así como también por las principales calles del Centro Histórico, causando asombro y temor en las personas que se encontraban a los alrededores.
Debido al peligro latente de que el animal pueda liberarse y causar daños en la comunidad, agentes de serenazgo tuvieron que intervenir y, se acercaron al dueño y a los siete criadores que lo acompañaban, y lo invitaron a retirarse del lugar.
Este curioso y llamativo paseo se hizo para captar la atención de las autoridades y fomentar que, contrario a algunos pensamientos, estos animales son inofensivos y la tradición de peleas de toros en la ciudad no debería ser prohibida ya que no promueven el maltrato animal.