El empresario árabe Jacob Mubarak, quien en los últimos días agarró gran popularidad al ayudar de manera desinteresada al niño que fue grabado por cámaras de seguridad del distrito de Moche, en La Libertad, estudiando debajo de un poste de luz en plena calle, narró el porqué decidió conocerlo.
“Cuando vi a ese niño sobreviviendo para tener éxito, yo sin dudarlo dije sí, yo iré donde ese niño y resolveré sus problemas”, narró el hombre de negocios.
Para dar con el paradero del menor recurrió a la ayuda de su amigo mexicano, Gilberto Rosas, quien gestionó todo para hallarlo.
Tras este proceso lograrían encontrarse con el pequeño y conocer más su caso. “Este es el momento que yo esperé toda mi vida, encontrarme en los brazos de este niño. Es un honor para mí estar a su lado”, sostuvo Mubarak.
El empresario y dueño de una fábrica de chocolates, también narró que vivió una infancia difícil. “Yo quiero ver que los niños tengan una mejor vida que la que yo tuve. Cuando yo era joven mi vida no fue bonita, tuve malas experiencias cuando era niño. No quiero que nadie más pase por lo mismo”, expresó.
Por esa razón, él se comprometió a reconstruir la vivienda del pequeño, a entregarle una pensión mensual que cubra todos sus gastos y a crear un laboratorio de computación de última tecnología al interior de su escuela.
Finalmente se conoció que el hombre de negocio planea regresar el diciembre al país para ver lo resultados de la casa y la escuela del menor, que hoy forma parte de los proyectos de ayuda que ha desplegado en países como Tailandia, Egipto, México, Estados Unidos, Reino de Baréin y ahora Perú.
