El niño ciclista que murió atropellado cuando se desplazaba junto a su padre y otras personas por la carretera Panamericana Norte, en La Libertad, fue despedido en medio de aplausos de la Catedral de Trujillo. Al mencionado lugar también acudirían un grupo de ciclistas que lo esperaban para rendirle un homenaje.
Su papá, Luis Ramírez D’Angelo sería el encargado de conducir el carruaje con el féretro de su hijo por las principales calles de la capital liberteña. A esta despedida también asistiría su madre, Aracely Alva, quien llegó desde Chile. “Pude disfrutar sus once años a mi lado a plenitud, con mucho amor, con mucha alegría, con esa sonrisa de oreja a oreja que siempre tenía”, manifestó.
Finalmente amigos y familiares hicieron un llamado a las autoridades para que brinden mayor seguridad a los ciclistas a nivel nacional.