Un policía de tránsito fue salvajemente arrastrado por un conductor que se encontraba en estado de ebriedad.
Este hecho ocurrió en la calle Saphy, en pleno cercado de la ciudad de Cusco, donde Carlos Farfán Oviedo fue intervenido por realizar maniobras temerarias.
El suboficial Duberly Medina se acercó a pedirle sus documentos, cuando repentinamente el chofer arrancó la camioneta dejando el brazo del Policía atorado en la luna trasera.
Fueron 200 metros por los que el agente fue vilmente arrastrado. Durante ese recorrido de terror el policía pedía a gritos que se detenga la unidad, sin embargo Carlos Farfán continuó avanzando a toda prisa, hasta que llegó a una zona donde había un auto estacionado y de manera premeditada el salvaje chofer hizo que el policía impactara contra esta unidad.
Al ver la escena, otros policías se sumaron a la persecución y lograron detener al infractor que fue llevado a la comisaría y pasó el examen de dosaje etílico cualitativo el cual dio positivo a la ingesta de alcohol.
El policía agraviado terminó con múltiples fracturas en la nariz, la cabeza y otras partes del cuerpo.
Farfán Oviedo fue denunciado por los presuntos delitos de peligro común, contra la administración pública, omisión de socorro y tentativa de homicidio.