Los problemas sociales, políticos y económicos que viene atravesando Venezuela ha provocado que miles de ciudadanos se refugien en otros países de la región. Uno de ellos es Perú, donde a diario 500 venezolanos ingresan de manera formal por el Centro Binacional de Atención Fronterizo de Tumbes. Por tal motivo y ante la ola de emigrantes que llegan al país, el Ministerio de Salud (Minsa) colocó un puesto de atención con vacunas para inmunizarlos.
Por su parte, la Cruz Roja y la Organización Internacional para las Migraciones establecieron puntos de abastecimiento de agua tratada e implementaron un comedor para brindar alimento a los menores y sus padres que cruzan la frontera norte.
En tanto, varios de ellos a su llegada denunciaron la falta de apoyo de las autoridades de su país y los maltratos que sintieron en las zonas limítrofes de Ecuador y Colombia.
Aunque se les han presentado obstáculos en el camino, cientos de ellos seguirán llegando a nuestro país con la meta de salir adelante y ver en algún momento a Venezuela en una mejor situación.