Para la realización de obras públicas en nuestro país los peruanos debemos hacer el pago de impuestos, sin embargo, por diversos temas como la corrupción, asuntos burocráticos, ineficiencia de autoridades, entre otros, los mismos no se ven reflejados. Entonces la duda que surge es ¿a dónde se va ese dinero recaudado?
El 2017, solo un 62.1% del presupuesto asignado al departamento de Lima fue ejecutado a comparación del presente años donde solo se ha gastado un 5.8%.
Sin embargo, no todo es malo en la región, pues con la modalidad de obras por impuestos se ha logrado que empresas realicen trabajos prioritarios. Tal es el caso del colegio Virgen de Guadalupe, el cual se ha erigido en una zona de escasos recursos en Ventanilla, convirtiéndose en un símbolo de orgullo para alumnos, padres de familia y docentes.
Pero la otra cara de la moneda se ubica al frente de este centro de estudios, donde se encuentra una escuela de nivel inicial que está construido con material precario, lo que hace de sus instalaciones un peligro.
Otro ejemplo de esta modalidad de obras por impuestos es lo ocurrido en el distrito de Villa María del Triunfo. Allí se ha instalado un importante sistema de vigilancia para frenar la inseguridad gracias a la empresa Unión Andina de Cementos, quienes han colocado 34 cámaras, motocicletas, computadores y unidades móviles.
Tanto ha sido el éxito de este trabajo que el gerente de seguridad ciudadana del mencionado barrio aseguró que la delincuencia ha disminuido en un 70% desde la puesta en marcha del proyecto.
Si bien se podría opinar que estos trabajos son privatizados, es un error, porque estas compañías solo se encargan de realizar la infraestructura que será utilizada en favor a la población. “La empresa privada no tiene un rédito financiero en la ejecución de obras públicas.. Lo que ganan es un rédito de reputación”, señaló Denisse Miralles, directora de Inversiones Descentralizadas de Proinversión.
Además, cabe señalar que esta modalidad permite no hacer un gasto público, debido a que las empresas privadas son quienes asumen el costo a cambio de que se les descuente lo invertido en renta, pero siempre y cuando la autoridad este conforme con los resultados del proyecto según lo acordado.
En lo que va del 2018 se han ejecutado 335 trabajos bajo obras por impuestos, por una suma que asciende a 4 mil millones de soles, los cuales han beneficiado a más de 15 millones de personas en todo el país.
