El detenido bautizado por los pobladores como el “choro llorón”, fue entregado a las autoridades policiales. Su nombre es Joel Centurión y según los vecinos de la zona este ladrón era conocido por sus arrebatos al paso. Suplicó y lloró, pero sus lágrimas de cocodrilo no convencieron a estas personas en Chiclayo, que lo capturaron luego de asaltar a un transeúnte. Sin embargo, en medio de su interpretación teatral, apareció entre la multitud otro hombre que lo reconoció como el autor del robo del espejo retrovisor de su auto.
Pero el continuaba clamando su inocencia, decía ser mototaxista y que trabajaba honradamente para mantener a su hija y ayudar a su madre.
Un hombre lo persiguió por varias cuadras cuando sufrió el robo de su celular, según dijo, lo capturo dentro de un local donde pretendió esconderse luego de entregar el teléfono a su cómplice que huyo en una mototaxi.