Miembros de la policía antimotines de Iquitos, se enfrentaron a un violeto grupo de invasores que por un momento los habían superado en número, por lo que tuvieron que reagruparse mientras llegaban los refuerzos. El lugar se convirtió en un campo de batalla, donde piedras y palos volaban por el aire hasta impactar contra los agentes del orden que trataban de repeler el ataque lanzando bombas lacrimógenas.
Esta violenta situación se mantuvo por varios minutos, con perdigones y gases lacrimógenos más de 500 familias fueron desalojadas de un terreno perteneciente a la familia Cheglio, esto a pesar que fueron advertidos del inminente desalojo, estas personas decidieron atrincherarse y bloquear una vía de acceso en el kilómetro 2.5 de la carretera Santo Tomás en el distrito de San Juan Bautista.
Tras casi una hora de lucha, la policía logró cumplir el mandato judicial y liberar la zona de los invasores. Además pudieron intervenir a tres personas, entre ellos una mujer, quienes serían traficantes de terreno.
Al final del desalojo las casas hechas de estera, plástico y maderas fueron destruidas y quemadas.