Tres días después de la reyerta que dejó cinco muertos y al menos 19 afectados por asfixia, un nuevo motín se registra en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo (antes La Floresta).
Según primeros informes, los internos se amotinaron en uno de los pabellones ante el inminente traslado de un grupo de ellos a otro centro de rehabilitación, además demandaban mejoras en la alimentación.
Las autoridades habría determinado en traslado, revelaron familiares de los internos, como una forma de castigo por los violentos hechos registrados el 14 de febrero.
Se conoció que habría policía herido. Los agentes lanzaron disparos al aire y bombas lacrimógenas para tratar de calmar a los revoltosos. A esta hora la situación está bajo control.