Pese a que ya ha pasado más de un año desde que los huaicos, lluvias y desbordes provocados por el fenómeno del Niño Costero afectaron a 175 mil personas, estas continúan vivienda en medio de la destrucción, ya que los módulos temporales entregados por el ministerio de vivienda al Gobierno siguen almacenados en un depósito.
A nombre de todos los pobladores de Áncash, el gobernador regional del lugar, Luis Gamarra Alor, pidió a las autoridades correspondientes acelerar el paso con la entrega de casas prefabricadas a los damnificados.
Vale señalar que lo preocupante para las personas es que los módulos corren el riesgo de estropearse por los rayos del sol y las lluvias. Evidentemente los pobladores no solo son víctimas de la naturaleza sino de la negligencia de las autoridades.