El creciente aumento del caudal del río Rímac ha generado preocupación en los vecinos que residen en los alrededores de las quebradas de Chosica, ya que las mallas geodinámicas que fueron colocadas el 2015 se encuentran colmatadas de rocas casi en su totalidad y podrían colapsar ante un nuevo deslizamiento.
Vecinos de la zona denunciaron que las autoridades no han iniciado los trabajos de descolmatación, cuando la temporada de lluvias ha comenzado. “Ni siquiera han venido a descolmatar, esa es mi preocupación”, dice una pobladora.
Sin embargo, mayor alarma causa la inacción de las autoridades. El alcalde de Chosica, Luis Bueno, acusó al Ministerio de Agricultura de no permitirles realizar los trabajos de limpieza de las geomallas. Por otro lado, Wilfredo Echerria, representante de la Autoridad Nacional de Agua (ANA), afirmó que la obra se retrasó debido a un problema en el proceso de adjudicación con el consorcio que ganó la licitación.