Cerca de las 12:30 del mediodía, el papa Francisco culminó el encuentro con la población de Puerto Maldonado en la explanada del Instituto Jorge Basadre y partió hacia el siguiente destino de su agenda: el hogar El Principito.
Este albergue infantil acoge a unos 40 niños que escaparon de la violencia y el abandono, muchos rescatados incluso de los infames campamentos de mineros ilegales. El refugio se encuentra a cargo del sacerdote suizo Xavier Arbex de Morsier, su fundador.
En la visita se espera que los niños den sus testimonios y también narren al papa sus dificultades, además de compartir la alegría y esperanza propias de su edad. Luego de esta visita el papa tiene programado almorzar con representantes de los pueblos amazónicos en el Centro Pastoral ‘Apaktone’, antes de su regreso a Lima.