La provincia limeña de Huarochirí ha sido de una de las zonas más afectadas del país tras los deslizamientos de lodo con piedras provocados por las intensas precipitaciones registradas en las últimas semanas. El desastre natural también afectó el rubro turístico de Chosica y Santa Eulalia.
Tanto restaurantes como clubes campestres fueron arrasados por la crecida del río, el cual destruyó los muros de contención de estos lugares. Asimismo, el torrente se apoderó de los terrenos, convirtiéndolo en parte de su cauce. “Ha venido un huaico, se activó una quebrada, entonces trajo todo ese lodo que desvió al río y que ha ocasionado toda esta desgracia” precisó un vecino.
A pesar de la devastación, una señora que es dueña de dos establecimientos en Santa Eulalia y que responde al nombre de Carmen Chamorro, no pierde la esperanza de reabrir sus negocios en algún momento. “Voy a continuar señor, voy a continuar, yo he empezado de abajo y gracias a nuestro esfuerzo es todo esto. Pero no nos vamos a derrumbar, vamos a seguir adelante”, puntualizó.