Nuevamente las calles de Piura amanecieron inundadas tras soportar más de 10 horas de lluvia de moderada intensidad. Las precipitaciones cobraron la vida de dos personas, un joven de 22 años y un niño de tan solo dos años.
En la provincia de Chulucanas, Paul Abramonte Pasapera, falleció al querer cruzar una quebrada a bordo de una mototaxi, la fuerte corriente lo arrastró y murió ahogado. La segunda víctima, fue un niño de dos años que falleció tras caer de un buzón en la ciudad de Paita.
Las calles durante la madrugada terminaron intransitables y varias casas quedaron inundadas, en algunos casos a punto de colapsar. Más de 112 familias, no tenían donde dormir por el temor de que sus viviendas de adobe se destruyan.
Los pobladores hacían todo lo posible para recuperar sus pertenencias que se encontraban bajo el lodo y los escombros. Por ello, los damnificados solicitaron apoyo inmediato por parte de las autoridades.
Por otro lado, la atención en la fiscalía de Piura fue suspendida ya que las instalaciones del moderno edificio se inundaron. Haciendo uso de motobombas, los trabajadores erradicaron las aguas pluviales del lugar.
También, los transportistas fueron afectados, así como los cementerios del distrito de Castillo, debido a que dos pabellones del camposanto colapsaron, dejando expuestos varios restos óseos.
