Las celebraciones por Navidad volvieron a traer graves consecuencias que marcaron la vida de cinco niños. Los menores tuvieron que ser atendidos al sufrir quemaduras por manipular productos pirotécnicos.
Tras pasar la nochebuena en su casa en Puente Piedra, Jefferson, de 12 años, salió a jugar con sus amigos. Un inocente juego por el uso irresponsable de pirotécnicos lo dejó sin un dedo.
A Bruss, de 11 años, también le tocó vivir una dolorosa navidad que recordará toda su vida. El menor perdió una mano tras manipular una "Rata blanca" abandonada durante una fiesta patronal, en Huancavelica.
Por otro lado, el pequeño Alexander quien se encontraba durmiendo en su cuarto, en la provincia de Barranca, cuando fue impactado en la pierna por un pirotécnico que cayó al ingresar por la ventana de su vivienda.
Los médicos del Hospital de Niño invocaron a los padres de familia a tener cuidado en que sus hijos manipulen fuegos artificiales pues podrían sufrir daños que podrían ser irreparables, de por vida.