Fiscales del interior del país vienen siendo amenazados de muerte y amedrentados. Los magistrados optarían por contratar seguridad personal, portar armas de fuego y chalecos antibalas. Y es que no solo temen por ellos, sino también por el bienestar de sus familias.
En Trujillo, el fiscal del despacho especializado contra el crimen organizado, José Pagaza Guerra, denunció haber recibido amenazas, incluso trataron de intimidarlo dejando un arreglo floral en su vivienda.
Y en Huánuco, el fiscal Hans Peña Vela, fue amenazado a través de las redes sociales por presuntos secuestradores. Ellos esperan tener resguardo policial que les permita trabajar con tranquilidad.