Los empleados de un grifo en Chancay, abastecían de combustible un vehículo, hasta que aparecieron en escena los delincuentes armados. Uno de ellos sustrajo el canguro donde guardaba el dinero su víctima y también se llevó las pertenencias de un cliente.
Para evitar ser identificados, en todo momento, los maleantes tenían puesto cascos. Los dueños del negocio se niegan a denunciar el hecho por temor a represalias