El cajón donde yacía el cuerpo de Quintino Cereceda, fue paseado por la plaza de armas del distrito de Tambobamba y velaron sus restos en la vía de acceso a la minera ‘Las Bambas’ en Apurímac, esto como medida de protesta por su trágica muerte tras un enfrentamiento con la policía.
Durante su recorrido, los pobladores se detuvieron frente a la comisaria de Tambobamba y el Ministerio Público a quienes los culparon por la muerte del comunero.
Por su parte, el Ministro del Interior Carlos Basombrío, confirmó que la víctima mortal de este enfrentamiento murió por un impacto de bala. Por ello, los 150 policías que participaron de esta operación pasaran por la prueba de absorción atómica para determinar quién fue el autor del disparo.
Así mismo, detalló que en esta diligencia se hallaron irregularidades, pues dos mandos policiales, sospechosos de realizar este operativo lo habrían hecho sin consultar a sus superiores.