La víctima, acusada de practicar brujería por los comuneros de la etnia Yanesha, fue amarrada a un tronco y quemada viva. La mujer fue identificada como Rosa Villar Jarionca.
“Le estamos dando su escarmiento, es un ejemplo para los demás pueblos, hacemos justicia al pueblo… quemen a los brujos” gritaban los responsables de esta barbarie, festejando el hecho como si se tratara de algo normal en Oxapamapa.
Esta no es la primera vez que se registran este tipo de ajusticiamientos contra presuntas hechiceras. El caso se encuentra en proceso de investigación para identificar y capturar a los asesinos.